Fechas Patrias

2 de Abril
Recuerdo de Nuestras Islas Malvinas Argentinas


Las Malvinas 
 Son dos hermanitas, 
 muy chiquititas Gran Malvina 
y Soledad, están jugando en el agua 
 muy cerquita a su mamá.

Su mamá es Argentina, 
 la que siempre cuidará 
que no haya algún pícaro, 
que las quiera molestar




1º de Mayo: Día del trabajo


En el día del trabajo

de trabajos se hablará,

de mañana, tarde o noche

va la gente a trabajar.

Unos dentro de sus casas,

otros tienen que viajar,

algunos pasan sus horas

trabajando aquí y allá.

Hay trabajos diferentes,

importantes por igual,

trabajar es un derecho

de toda la humanidad.

Ojalá todos pudieran

este día celebrar,

porque el trabajo nos da,

a los hombres dignidad.

M. Zanetti
Fuente: Menudos Peques



25 de Mayo: Revolución de Mayo


Una historia nueva 
(ranchera/chacarera)
(Claudio Sanseverino)

¿Qué pasa en la plaza?
-dice la negra Tomasa;
¿Qué pasa en el Cabildo?
-dice el negrito Matildo;
¿Qué pasa en Buenos Aires
que está todo el mundo afuera?
-dice el gaucho de a caballo
y el señor de la galera.

Pasa que ...
Vuelan las palomas como escarapelas
porque está llegando una historia nueva.

¿Qué pasa en el fuerte
que hay tanta gente?
¿Qué pasa en el río?
-pregunta mi tío.
¿Qué pasa en la ciudad
que está tan alborotada?
-dicen chicas con peinetas
y un soldado sin espada.

Pasa que ...
Vuelan las palomas como escarapelas
porque está llegando una historia nueva.

 Escuchar aquí: 



20 de Junio: Día de la Bandera






MUY CERQUITA TUYO

Por una escalerita
muy alto subiré
a buscar una nube blanca
y con un pedacito
de cielo formaré
la Bandera de mi Patria. (bis)

Sopla, sopla el viento
brilla, brilla el sol
para que ella juegue feliz
muy cerquita tuyo
quiero crecer
banderita yo te cuidaré. (bis)



9 de Julio: Día de la independencia


MI PATRIA ESTA DE FIESTA

Mañanita del mes de julio
hoy te canto mi canción
Que seamos por siempre libres
Y se alegre el corazón!!!

Hoy hay en Tucumán
una gran discusión
saber si seremos libres
es nuestra mayor intención

Todos aquí estamos
con gran expectación
Salgan pronto a avisarnos
Cuál fue su decisión!!!

Que no se impaciente el pueblo
aquí les vengo a contar
lo que tanto esperaban
se los voy a anunciar

desde hoy somos libres
por toda la eternidad,
que viva nuestra patria
que viva la libertad!!!

Que todo el mundo se entere
que canten en cada esquina
que hoy estamos de fiesta
y que viva Argentina!!!

El nueve de Julio
hay fiesta de verdad
porque nació nuestra patria
Que viva la libertad!!!



11 de Septiembre: Día del Maestro


Virtudes Choique
Había una vez una escuela en medio de las montañas. Los chicos que iban a aquel lugar a estudiar, llegaban a caballo, en burro, en mula y en patas.
Como suele suceder en estas escuelitas perdidas, el lugar tenía una sola maestra- una solita, que amasaba el pan, trabajaba una quintita, hacía sonar la campana y también hacía la limpieza.
Me olvidaba: la maestra de aquella escuela se llamaba Virtudes Choique. Era una morocha más linda que el 25 de Mayo. Y me olvidaba de otra cosa: Virtudes Choique ordeñaba cuatro cabras, y encima era una maestra llena de inventos, cuentos y expediciones. (Como ven, hay maestras y maestras).
Esta del cuento, vivía en la escuela. Al final de la hilera de bancos, tenía un catre y una cocinita. Allí vivía, cantaba con la guitarra, y allí sabía golpear la caja y el bombo.
Y ahora viene la parte de los chicos. Los chicos no se perdían un solo día de clase. Principalmente, porque la señorita Virtudes tenía tiempo para ellos. Además, sabía hacer mimos, y de vez en cuando jugaba al fútbol con ellos. En último lugar estaba el mate cocido de leche de cabra, que Virtudes servía cada mañana.
La cuestión es que un día Apolinario Sosa volvió al rancho y dijo a sus padres:
– ¡Miren, miren … ! ¡Miren lo que me ha puesto la maestra en el cuaderno!
El padre y la madre miraron, y vieron una letras coloradas. Como no sabían leer, pidieron al hijo que les dijera- entonces Apolinario leyó:
- “Señores padres: les informo que su hijo Apolinario es el mejor alumno”.
Los padres de Apolinario abrazaron al hijo, porque si la maestra había escrito aquello, ellos se sentían bendecidos por Dios.
Sin embargo, al día siguiente, otra chica llevó a su casa algo parecido. Esta chica se llamaba Juanita Chuspas, y voló con su mula al rancho para mostrar lo que había escrito la maestra:
- “Señores padres: les informo que su hija Juanita es la mejor alumna”.
Y acá no iba a terminar la cosa. Al otro día Melchorcito Guare llegó a su rancho chillando como loco de alegría:
– ¡Mire mamita,… ! ¡Mire, Tata… ! La maestra me ha puesto una felicitación de color colorado, acá. Vean: “Señores padres: les informo que su hijo Melchor es el mejor alumno”. Así a los cincuenta y seis alumnos de la escuela llevaron a sus ranchos una nota que aseguraba: “Su hijo es el mejor alumno”.
Y así hubiera quedado todo, si el hijo del boticario no hubiera llevado su felicitación. Porque, les cuento: el boticario, don Pantaleón Minoguye, apenas se enteró de que su hijo era el mejor alumno, dijo:
– Vamos a hacer una fiesta. ¡Mi hijo es el mejor de toda la región! Sí. Hay que hacer un asado con baile. El hijo de Pantaleón Minoguye ha honrado a su padre, y por eso lo voy a celebrar como Dios manda.
El boticario escribió una carta a la señorita Virtudes. La carta decía:
-“Mi estimadísima, distinguidísima y hermosísima maestra: El sábado que viene voy a dar un asado en honor de mi hijo. Usted es la primera invitada. Le pido que avise a los demás alumnos, para que vengan al asado con sus padres. Muchas gracias. Beso sus pies, Pantaleón Minoguye; boticario”.
Imagínese el revuelo que se armó. Ese día cada chico voló a su casa para avisar del convite. Y como sucede siempre entre la gente sencilla, nadie faltó a la fiesta. Bien sabe el pobre cuánto valor tiene reunirse, festejar, reírse un rato, cantar, saludarse, brindar y comer un asadito de cordero.
Por eso, ese sábado todo el mundo bajó hasta la casa del boticario, que estaba de lo más adornada. Ya estaba el asador, la pava con el mate, varias fuentes con pastelitos, y tres mesas puestas una al lado de la otra.
En seguida se armó la fiesta. Mientras la señorita Virtudes Choique cantaba una baguala, el mate iba de mano en mano, y la carne del cordero se iba dorando.
Por fin, don Pantaleón, el boticario, dio unas palmadas y pidió silencio. Todos prestaron atención. Seguramente iba a comunicar una noticia importante, ya que el convite era un festejo. Don Pantaleón tomó un banquito, lo puso en medio del patio y se subió. Después hizo ejem, ejem, y sacando un papelito leyó el siguiente discurso:
– “Señoras, señores, vecinos, niños. ¡Queridos convidados! Los he reunido a comer el asado aquí presente, para festejar una noticia que me llena de orgullo. Mi hijo mi muchachito, acaba de ser nombrado por la maestra, doña Virtudes Choique, el mejor alumno. Así es. Nada más, ni nada menos…
El hijo del boticario se acercó al padre, y le dio un vaso con vino. Entonces el boticario levantó el vaso, y continuó:
– Por eso, señoras y señores, los invito a levantar el vaso y brindar por este hijo que ha honrado a su padre, a su apellido, y a su país. He dicho”.
Contra lo esperado, nadie levantó el vaso. Nadie aplaudió. Nadie dijo ni mu. Al revés. Padres y madres empezaron a mirarse unos a otros, bastante serios. El primero en protestar fue el papá de Apolinario Sosa:
– Yo no brindo nada. Acá el único mejor es mi chico, el Apolinario.
Ahí nomás se adelantó colorado de rabia el padre de Juanita Chuspas, para retrucar:
– ¡Qué están diciendo, pues! Acá la única mejorcita de todos es la Juana, mi muchachita.
Pero ya empezaban los gritos de los demás, porque cada cual desmentía al otro diciendo que no, que el mejor alumno era su hijo. Y que se dejaran de andar diciendo mentiras. A punto de que don Sixto Pillén agarrara de las trenzas a doña Dominga Llanos, y todo se fuera para el lado del demonio, cuando pudo oírse la voz firme de la señorita Virtudes Choique.
– ¡Párense… ! ¡Cuidado con lo que están por hacer … ! ¡Esto es una fiesta!
La gente bajó las manos y se quedó quieta. Todos miraban fiero a la maestra. Por fin, uno dijo:
– Maestra: usted ha dicho mentira. Usted ha dicho a todos lo mismo.
Entonces sucedió algo notable. Virtudes Choique empezó a reírse loca de contenta. Por fin, dijo:
– Bueno. Ya veo que ni acá puedo dejar de enseñar. Escuchen bien, y abran las orejas. Pero abran también el corazón. Porque si no entienden, adiós fiesta. Yo seré la primera en marcharme.
Todos fueron tomando asiento. Entonces la señorita habló así:
– Yo no he mentido. He dicho verdad. Verdad que pocos ven, y por eso no creen. Voy a darles ejemplo de que digo verdad:
“Cuando digo que Melchor Guare es el mejor no miento. Melchorcito no sabrá las tablas de multiplicar, pero es el mejor arquero de la escuela, cuando jugamos al fútbol…
“Cuando digo que Juanita Chuspas es la mejor no miento. Porque si bien anda floja en Historia, es la más cariñosa de todas…
“Y cuando digo que Apolinario Sosa es mi mejor alumno tampoco miento. Y Dios es testigo que aunque es desprolijo, es el más dispuesto para ayudar en lo que sea…
“Tampoco miento cuando digo que aquel es el mejor en matemáticas… pero me callo si no es servicial.
“Y aquél otro, es el más prolijo. Pero me callo si le cuesta prestar algún útil a sus compañeros.
“Y aquélla otra es peleadora, pero escribe unas poesías preciosas.
“Y aquél, que es poco hábil jugando a la pelota, es mi mejor alumno en dibujo.
“Y aquélla es mi peor alumna en ortografía, ¡pero es la mejor de todos a la hora de trabajo manual!
“¿Debo seguir explicando? ¿Acaso no entendieron? Soy la maestra y debo construir el mundo con estos chicos. Pues entonces, ¿con qué levantaré la patria? ¿Con lo mejor o con lo peor?
Todos habían ido bajando la mirada. Los padres estaban más bien serios. Los hijos sonreían contentos.
Poco a poco cada cual fue buscando a su chico. Y lo miró con ojos nuevos. Porque siempre habían visto principalmente los defectos, y ahora empezaban a sospechar que cada defecto tiene una virtud que le hace contrapeso. Y que es cuestión de subrayar, estimular y premiar lo mejor. Porque con eso se construye mejor.
Cuenta la historia que el boticario rompió el largo silencio. Dijo:
– ¡A comer … ! ¡La carne ya está a punto, y el festejo hay que multiplicarlo por cincuenta y seis … !
Comieron más felices que nunca. Brindaron. Jugaron a la taba. Al truco. A la escoba de quince. Y bailaron hasta las cuatro de la tarde.


12 de octubre: Día de la Diversidad Cultural


Está historia trata de un marino genovés que conoció muy bien el mar y sus rutas, además de inteligente era estudioso y en su humilde casa  estudiaba y trataba rutas para llegar a nuevos lugares. Además de decir que la tierra era redonda para esto el quería comprobarlo haciendo un gran viaje, para llegar a un lugar que se llama la India, pero había un gran problema, el no tenia dinero para hacer ese viaje, así que un día se  puso a pensar y decidió pedir ayuda, primero llevo sus proyectos a los reyes, pero ellos le negaron el dinero pues hasta creían que estaba loco, pues muy triste Colón regresó a su casa, y de nuevo pensó que podía hacer y quien podría ayudarlo, entonces recordó que le había dicho que la Reina Isabel de España, era un reina muy bondadosa y rápido acudió al castillo y presento a  los reyes sus ideas, en donde les prometía riquezas futuras, el rey de momento no estuvo de acuerdo, pero la reina lo convenció y le entrego joyas  para que Colón comprara los barcos que el ocupaba la cual llamaron las 3 carabelas la Niña, la Pinta y la Santa María.

Contrato muchos marinos y  se hicieron a la mar por 70 días, el viaje duro mucho tiempo, se les acabo el alimento, hasta tormentas y pensaron en linchar a Cristobal Colón, pero un día, el vio con gran emoción y grito “Tierra a la Vista” 

Y todos muy contentos victoriaron a Cristobal Colón, pensó haber llegado a la India pero en realidad, fue el 12 de Octubre de 1492, cuando Colón descubrió la América.
Los indios le dieron a Colón frutas, animales exóticos para llevarlos al castillo y Cristobal Colón  fue y demostró a los reyes que sí había descubierto nuevas tierras.



10 de Noviembre: Día de la Tradición



En la estancia de don Fermín había fiesta de casamiento, se casaban Clementina con Valentín.

Los Gauchos con alpargatas, rastra, espuelas, poncho y facón. Las paisanas con blusas blancas, polleras floreadas y trenzas bien peinadas. Al Son de una chacarera, con asado, locro y empanadas.

Después de bailar la noche que estaba tan estrellada, se unieron al fogón pa’ contar historias y guitarrear alegres victorias, mientras el mate en la ronda de mano en mano pasaba, la parentela escuchó decir a la abuela:

– ¡Faltan las tortas fritas! ¡Ya las hago bien doraditas!

Pero algo raro pasó. La abuela bostezó mientras freía en la cocina. El bostezó de su boca como un viento atolondrado se fue para otro lado. Allí estaba Don Fermín que bostezó y muy feliz se lo pasó a Valentín, que confundido de sueño pensó que esa inspiración la provocaba el calor del fuego de aquel fogón. El bostezo no tardó ni seis segundos en salir, y ahí estaba la novia más linda y enamorada que abrió su mandíbula tan delicada. Aturdida y avergonzada le regaló el bostezo a una vaca, que tranquila los miraba y no entendía casi nada. En el mismo momentito que la vaca bostezaba, tres moscas volando pasaban y sin pedir permiso en su boca se colaban. Los paisanos y las chinitas cara de asco mostraron al ver a la vaca feliz con semejante bocado.

Y la fiesta continuó, ya nadie más bostezó. Y como dijo Simón:

Mejor boca cerrada que moscas atolondradas


Patricia Iglesias Torres

Publicado por Editorial Ediba – Noviembre 2010


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