Inicio y Adaptación

Para el Primer día de clases...


                       Una mañana, bien tempranito, entre bostezos tamaño estrella el monstruo despertó.
Entusiasmado cruzó tres montañas hasta llegar a la laguna para lavar su cara. Cepilló sus dientes con un enorme pino que el mismo eligió.
Pero eso sí, ni se peinó.
Mamá monstruo emocionada preparó su mochila, carrito que más que carrito era tamaño camión. Guardó tacita, toalla y cuaderno. También un suspiro y una canción.
Un delantal medio ajustado, solito se vistió.Sean gigantes, sean pequeños…El jardín comienza. Es todo emoción.

Bienvenidos al jardín *            





Texto tomado del blog Sala Amarilla
http://salaamarilla2009.blogspot.com.ar/2014/02/bienvenidos-al-jardincuento.html


  • Actividades sugerentes: El primer día de clase se sentará a los niños en ronda y se les preguntarán sus expectativas con respecto al jardín y lo que creen que es el jardín y que harán en él.






¡NO QUIERO DORMIR!


Cuento corto para niños/as, creado por:Judith
Erase una vez una niñita muy traviesa llamada Helena. Ella era muy bonita, pero no la gustaba irse a dormir por las noches. Sus padres la obligaban a irse a dormir, pero ella era incapaz, tanto que estuvo tres días sin dormir, no la gustaba.
luna-cuentos-infantiles-cortos
Una tarde Helena se levantó sin dejar de bostezar durante todo el día, así que cuando llegó las ocho de la tarde se fue a dormir. Durmió y durmió sin parar hasta que fueron las once de la mañana.
Aprendió la lección de no desobedecer a sus padres, ya que ellos solo desean que esté bien, lo mejor para ella. Comprendió porque la obligaban a irse a la cama y a partir de ese momento obedecía cada día.
Y además entendió que si no descansaba bien no estaría activa y con fuerza para estar en el colegio y hacer bien las tareas.
FIN



Maria Va Al Cole Con Miguel

María va al cole con Miguel



Iba a conocer a muchos niños, iba a jugar, y la habían dicho que iba a cantar, y aprender a leer como su hermano Miguel. Miguel leía muy bien todas las palabras que encontraba por la calle, y hasta el nombre de las calles, a María aquello le parecía maravilloso. Miguel para ir al colegio iba leyendo los carteles donde ponía como se llamaba la calle: “Calle del Pez, contamos 10 pasos hacia delante y cruzamos por la calle de la Gaviota, atravesamos la calle de Pizarro y nos encontramos en la Plaza del Pan, caminamos por la derecha de la Avenida de los Monagos y nos encontramos en la calle de la Tórtola y ya hemos llegado”.María se lo había aprendido de memoria, le encantaba la aventura de ir sola al colegio con su hermano.

Un día le preguntó: -Miguel, ¿por qué las calles siempre tienen el mismo nombre? Sería más divertido si de vez en cuando cambiaran los letreros y además en ellos pusieran flores o dibujos ¿No crees? Y Miguel comenzó a reírse: -Qué cosas dices María. Las calles no pueden cambiar de nombre porque la gente se perdería, imagina que viene un niño nuevo a vivir a nuestro edificio, si nosotros le decimos el camino que tiene que hacer hasta el cole:“Calle del Pez, contamos 10 pasos hacia delante y cruzamos por la calle de la Gaviota, atravesamos la calle de Pizarro y nos encontramos en la Plaza del Pan, caminamos por la derecha de la Avenida de los Monagos y nos encontramos en la calle de la Tórtola y ya hemos llegado”. Seguro que llega sin problemas, pero si cambian los nombres y no sabemos por donde tiene que pasar para llegar al cole no podrá encontrarlo nunca.

María pensativa, dijo:-Es verdad, así que no se cambian para que la gente no se pierda. Pero sabes una cosa, no pasaría nada porque podrían venir con nosotros porque ya nos conocemos el camino sin nombre y con nombres. 

Pues sí María, pero imagina que cada día te cambiara mamá de nombre, ¿cómo te iban a llamar en el cole?

María siempre tenía la solución y esta vez también contestó: - Pues muy fácil, el nombre de ayer. Miguel comenzó a reírse. Y María mientras caminaba al colegio pensaba- “El lunes me llamaría Inés, porque al estar descansada estaría muy bien. El martes Teresa. El miércoles Lola. El jueves Nieves. El viernes Mercedes. El sábado Dolores. Y el domingo María para dar gusto a mamá que fue la que lo eligió”

Pero María sabía que los nombres no se cambian porque sino nadie sabría cómo llamarte. 

Miguel dijo: Calle de la Tórtola, y María mirando al colegio dijo:-Ya hemos llegado.Y este cuentito ya se ha acabado.

Fin



JUANA TENORIO



  • Actividades sugerentes:  Para trabajar la noción de espacio proponemos con los chicos más grandes contar cómo llegan al jardín y luego hacer un plano del recorrido.


Ramon, el ratón mojacamas









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